
Un sueño olvidado
Resumen
Hoy vemos incertidumbre y agitación a nuestro alrededor. ¿Qué pasará con nuestro mundo? El profeta Daniel registra un sueño increíble que predijo la historia política del mundo desde la época babilónica hasta el mismo fin. ¡El cumplimiento de este sueño es sorprendentemente exacto! Este folleto explica esa profecía y nos muestra cómo podemos tener fe incondicional en el Tanaj.
Tipo
Folleto
Editorial
Sharing Hope Publications
Disponible en
5 Idiomas
Páginas
6
Agitación, hostilidad, enfermedad, devastación: estas palabras hablan de la incertidumbre que cunde en nuestro mundo actual. Pero para los descendientes de judíos, esta incertidumbre es más personal, debido al temor de perder a su gente y su cultura. ¿Cuándo vendrá la próxima persecución? ¿Cuántos miembros de la familia sobrevivirán? Es una realidad difícil.
¿Hay alguna manera de tener paz y estabilidad en tiempos difíciles?
¿Es digno de confianza el Tanaj?
Los antiguos hebreos también luchaban contra la incertidumbre. En medio de una confrontación con sus enemigos, el pueblo de Judá recibió un mensaje de consuelo de Dios por medio del profeta Isaías: “Recuerden las cosas pasadas, aquellas de antaño; yo soy Dios, y no hay ningún otro, yo soy Dios, y no hay nadie igual a mí. Yo anuncio el fin desde el principio; desde los tiempos antiguos, lo que está por venir. Yo digo: Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que deseo” (Isaías 46:9, 10). Dios consoló a su pueblo al revelar los eventos futuros a los profetas. Dado que ningún ser humano podía hacer predicciones con el discernimiento y la exactitud de Dios, estas declaraciones proféticas trajeron certeza y paz a su pueblo (ver también Isaías 42:9; 45:19; Amós 3:7; Zacarías 7:12).
Muchos de los escritos de los profetas están contenidos en el Tanaj, particularmente los Nevi’im y los Ketuvim. Ellos prometen brindarnos certeza hoy: “¡Confíen en el Señor, y serán librados! ¡Confíen en sus profetas, y tendrán éxito!” (2 Crónicas 20:20). Aunque la autenticidad del Tanaj ha sido confirmada por manuscritos verificables, como el Gran Pergamino de Isaías encontrado en Qumran y la confirmación arqueológica de nombres y lugares, uno de los argumentos más fuertes a favor del Tanaj son sus profecías acerca del futuro.
Daniel 2 registra una de estas increíbles profecías, que ofrece una impresionante predicción de los imperios del mundo, desde la época babilónica hasta nuestros días. ¡Lo que estás a punto de leer te sorprenderá!
El extraño sueño de Nabucodonosor
El rey Nabucodonosor de Babilonia despertó una mañana luego de haber pasado una noche muy agitada. ¡Había tenido un sueño inquietante pero no podía recordarlo! Llamó a sus sabios y sus magos y les exigió: “Díganme lo que soñé, y así sabré que son capaces de darme su interpretación” (Daniel 2:9). Los sabios y los magos estaban desconcertados: “Lo que Su Majestad nos pide raya en lo imposible, y nadie podrá revelárselo, a no ser los dioses. ¡Pero ellos no viven entre nosotros!” (vers. 11).
Pero Daniel, un joven judío cautivo, conocía a quien le había dado el sueño. “Hay un Dios en el cielo que revela los misterios”, le dijo al rey (Daniel 2:28).
Dios le reveló el sueño a Daniel, y Daniel lo describió así: El Rey vio en visión una gran imagen que tenía una cabeza de oro, pecho y brazos de plata, un vientre y muslos de bronce, piernas de hierro, y pies con una mezcla de hierro y barro. Luego apareció una piedra que golpeó la imagen en los pies, destrozó la imagen en pedazos y creció hasta convertirse en una gran montaña.
Apogeo y decadencia de los reinos
Daniel explicó que cada uno de los diferentes metales de la imagen representaba reinos sucesivos. La cabeza de oro era el reino de Nabucodonosor: Babilonia. Pero un reino inferior, representado por el pecho y los brazos de plata, conquistaría Babilonia. Tal como estaba profetizado, Medopersia venció a Babilonia no muchos años después de este sueño.
Daniel continuó. El sueño indicaba que un tercer imperio mundial (el vientre y los muslos de bronce) seguiría a Medopersia. Al mirar hacia atrás, vemos que este no era otro que el Imperio Griego.
El sueño luego mencionaba a un cuarto imperio mundial, que sería tan fuerte como el hierro; sin duda, una referencia al Imperio Romano. Pero, según el sueño, no habría un quinto imperio que siguiera al cuarto; en vez de eso, habría un “reino dividido” (Daniel 2:41). La profecía se cumplió exactamente: después de la caída del Imperio Romano, las tribus bárbaras llegaron al poder, y formaron finalmente los países europeos que conocemos hoy. Y, aunque las naciones de Europa han intentado en varias ocasiones formar una unión, Dios dejó en claro que “no pueden fundirse entre sí” (vers. 43).
Los detalles de la profecía se cumplieron exactamente, ¡muchos años después de que se diera la profecía! La única parte que todavía queda en el futuro es el final del sueño: la roca que golpeó a la imagen y la destrozó. Esta roca representa el Reino de Dios “que jamás será destruido” (vers. 44).
Certeza en tiempos difíciles
¿No es asombroso que algo profetizado hace alrededor de dos mil quinientos años se haya cumplido a lo largo de la historia? Si cada parte del sueño de Nabucodonosor hasta nuestros tiempos se ha cumplido, ¿no crees que la última parte también se cumplirá? Podemos confiar en Dios, nuestra Roca sólida, y en el Tanaj, que él nos ha dado por medio de sus profetas.
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Copyright © 2023 by Sharing Hope Publications. Esta obra se podrá imprimir y compartir sin permiso previo del editor para fines no comerciales.Los pasajes bíblicos fueron tomados de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®. Copyright © 1999 por Biblica, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.®
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